La enseñanza de los adolescentes suele ser complicada. Se trata de una etapa de afirmación en la que, muchas veces por sistema, se actúa de forma contraria a cualquier indicación que provenga de una figura de autoridad.
Mediante el coaching educativo se puede lograr vencer algunas de las barreras que esos jóvenes ponen ante la figura del profesor, ya que este método no establece una distinción tan marcada como lo educación tradicional, donde uno enseña y el otro tiene la tarea de aprender.
El coaching educativo
busca conocer mejor al alumno, descubrir las áreas en las que tiene más potencial y crear la atmósfera adecuada para que el joven se interese por aprender motu propio.
Al convertir el aprendizaje en un proceso de autodescubrimiento el alumno se siente más motivado, gana en interés y en confianza, ya que no acepta una realidad que viene impuesta por otros, sino que reflexiona sobre ella y llega a sus propias conclusiones.
El coaching aporta a adolescentes y niños numerosos beneficios:
• Por un lado incrementa su autoestima, y le ayuda a conocerse mejor y confiar en si mismo.
• Le permite entender y gestionar
adecuadamente sus pensamientos y emociones.
• Le ayuda a actuar con responsabilidad y compromiso hacia sí mismo y los que le rodean.
• Le hace descubrir su pasión, talentos y valores.
En definitiva, el coaching educativo se trata de un método
que más que guiar al alumno, lo acompaña, una estrategia mucho más eficiente de cara a lograr su atención y crear un vínculo emocional.